Es difícil imaginar, desde fuera, la multitud de sentimientos que invaden a una pareja cuando el proceso de búsqueda de un embarazo se alarga y los días, meses y años van pasando sin que tu deseado bebé se anuncie.
Según la psicóloga y coordinadora del Grupo de Psicología de la Sociedad Española de Fertilidad, Vicenta Giménez, la infertilidad es una experiencia que implica múltiples pérdidas o duelos para cada uno de los miembros de la pareja, como son la pérdida del control de múltiples aspectos de nuestra vida, la interrupción de la continuidad genética y del enlace entre pasado y futuro, la imposibilidad de tener un hijo con la persona que amamos, y, sobre todo, una pérdida de autoestima, debida a la sensación de no estar capacitados para llevar a cabo una función que es natural en el ser humano.
Todo ello hace que muchas mujeres vivan este proceso como una verdadera Crisis Vital.
Las fases del dolor que enumera la Dra. Elisabeth Kubler-Ross en su libro “On Death and Dying”, tras la pérdida de un ser querido, lo que denomina las “cinco fases del proceso de duelo” resumen muy bien el cúmulo de sensaciones que nos invaden en esta etapa de nuestras vidas:
SHOCK Y NEGACIÓN En esta fase sufrimos incredulidad. No te puedes creer que lo que te está pasando, cuando lo cierto es que cada vez hay más casos y es un problema que afecta a 1 de cada 4 parejas en países desarrollados, pero no se habla de ello. Es un tema tabú, lo que agrava dicho proceso de duelo al no contar muchas parejas con apoyo social o familiar para sobrellevar la situación. Y sobre todo al sentirnos bichos raros cuando nos preguntan:” El bebé para cuándo?” o “Para cuando el segundo?”, y no sabemos qué contestar.
En esta fase suele ser frecuente que pidas otro diagnóstico. Y es normal sentir miedo, evitación, confusión, insensibilidad, y culpa.
Es habitual que pienses que tus comportamientos anteriores han podido alterar tu capacidad reproductiva. Y que tiendas a lamentarte y sentir culpa. Como el haber utilizado métodos anticonceptivos antes de saber que tenías problemas de infertilidad. O haber priorizado tu vida profesional. O haber abortado en tu juventud y que por ello te sientas castigada en la actualidad.
En esta fase tendemos también a evitar el problema y a buscar una manera de salir del mismo a través de excusas, como la necesidad de vacaciones o descansar más. Pensando que va a ser un problema temporal que acabará por resolverse solo.
En la fase de IRA O ENFADO la búsqueda de culpables es la respuesta más común. Si te reconoces en esta fase te sentirás tratada injustamente, humillada, desechada o fracasada. La infertilidad causa sentimientos de frustración, irritación, vergüenza y remordimiento.
Si estás viviendo esta experiencia puedes llegar a pensar que para el resto del mundo es fácil formar una familia y ver crecer a sus hijos. Y puedes sentirte totalmente incomprendida. La infertilidad es injusta.
Puede llegar a hacer que tu cuerpo y mente se sienten humilladas por los interminables estudios y tratamientos por los que puedes estar obligándote a pasar. Y por el estrés emocional asociado.
Tarde o temprano el enojo aparece como una respuesta a todas las circunstancias desagradables. En algunas situaciones, la ira y el enfado sirven para atacar incluso a tu pareja, buscando culpables.
Con la fase de DESESPERANZA aparecen la depresión y la indiferencia. Es frecuente pensar que no tienes recursos suficientes para solucionar este problema. O que los recursos los tienen los profesionales y que tú no puedes hacer nada para mejorar el resultado, más que ponerte en sus manos y dejarte hacer: pastillas, tratamientos, intervenciones… Este pensamiento produce sentimientos negativos y lleva a lo que en Psicología se llama indefensión. Al pensar que no puedes defenderte o resolver un problema, puedes llegar a deprimirte. Entre otros motivos, debido a que te ves incapaz de afrontar un nuevo tratamiento, de compartir tus problemas con la gente de tu entorno o por sobrellevar la situación con tu pareja.
Si estás en proceso de tratamiento, junto a la depresión también puede aparecer la ansiedad ante la posibilidad de que el tratamiento no tenga los efectos esperados o a que pueda resultar perjudicial para nuestra salud o para la de nuestro eventual futuro bebé.
Según un estudio realizado por Borras y Ritter (2003), acerca de patrones de comportamiento de parejas infértiles, un 54% mujeres sufría estados de ansiedad y un 79% tensiones por la situación de infertilidad.
Otro sentimiento habitual es la culpa que también se puede sustituir por acusación, intentando no sentirte responsables. La culpa es dirigida a veces a la pareja, al médico o al mundo en general.
Este sentimiento de culpa es en sí mismo muy dañino. Esta culpa surge también al verse amenazada la seguridad en ti misma y en tu feminidad. También en la masculinidad, en el caso de tu pareja.
En esta fase suelen aparecer, también, sentimientos de agobio, desgana, baja energía, e impotencia que, junto con la culpa y la ansiedad retrasan o pueden afectar negativamente al resultado el proceso.
En la fase de NEGOCIACIÓN es habitual intentar hacer lo que sea para recuperar el control y es con este fin con el que intentarás negociar, por ejemplo, prometiendo cosas que haremos si se soluciona el problema. Estos pactos lo puedes hacer contigo misma, con tu pareja con Dios.
Si sale positivo el tratamiento, trabajarás menos horas….Si te quedas embarazada te cuidarás más…
Lo importante es que en esta fase suele aparecer el dialogo y el contacto con otros, para contar tu historia y te permite enfocarte en encontrar un significado en la pérdida y a esta situación que estás viviendo. Te anima plantearte preguntas cómo, ¿Qué he de aprender acerca de este proceso y de mi misma? ¿Para qué está en mi vida la infertilidad?
Yo descubrí que tenía y que quería cambiar muchas cosas antes de ser mamá. La infertilidad me confrontó con aquello que no quería ver en mi vida. Acerca de mi personalidad, de mi carácter, de mi incapacidad entonces para conciliar mi vida personal y profesional, entre otras cosas. Y eso si que era capaz de cambiarlo. Y es más. Era solo mi responsabilidad enfrentarlo de manera adulta. Cuando empecé a hacerlo, como le ocurre a las alumnas de mi taller on line Creando el Nido, transité de manera natural hacia la última fase de este proceso de duelo, la fase de aceptación. La única fase en la que no existe estrés.
En la fase de ACEPTACIÓN no ha desaparecido el problema, pero has aprendido a manejarlo de forma emocionalmente sana. Esta incluye la exploración de nuevas opciones, el diseño de nuevos planes, los sentimientos de seguridad, empoderamiento, aumento de la autoestima y el encuentro de significado en la pérdida.
Este estado de aceptación, que nos ayudara a crear una mejor versión de nosotras mismas haciendo que este problema se convierta en una oportunidad única de crecimiento y aprendizaje, y, por qué no, en un reto que lograremos superar con éxito, como me pasó a mi a muchas alumnas del taller Creando el Nido a las que he acompañado
¿En qué fase te encuentras tu?
Puedes haberte reconocido en una o más fases, con una predominante.
En todas ellas puedes estar experimentando un gran sufrimiento psicológico al plantearte ¿Por qué a mí?
Este sufrimiento se presenta entre el 50% y 96% de los casos y es lo que hace que tu cuerpo se mantenga en modo defensa y ataque. Y provoca el que puedas estar acusando todos lo problemas derivados del estrés que afectan muy negativamente a tu fertilidad.
Obviamente a más tiempo de búsqueda, mayor probabilidad tienes de que este estrés, sino has llegado a la fase de aceptación pase de un estrés agudo a un estrés crónico, aun más perjudicial.
También puedes haberte quedado estancada en una fase, como me ocurrió a mí. Yo me quedé anclada en la rabia y estuve buscando casi 9 años, imagínate…Y todo lo anterior puede magnificarse si además se activa tu reloj biológico.
Pero si este es tu caso necesitas entender que estás viviendo y atravesando un proceso de duelo. Y que tu cuerpo en esta situación se encuentra en modo protección y no en modo crecimiento. Con las consecuencias que ello tienes sobre tu fertilidad.
Una vez analizado cómo te afecta este duelo de la infertilidad, puedes haber varios factores que pueden agravar el problema e incrementar la carga de estrés asociada al proceso de búsqueda.
- El diagnóstico
- Los tratamientos de fertilidad
- El Duelo Genético
- El duelo gestacional, pre y perinatal
- El tipo de apego recibido
- Estrés e infertilidad
Otros problemas relacionados:
- Crisis de los 40: infertilidad asociada a la crisis de los 40
- Duelo genético: ¿no es mi hijo, no se parecerá, me arrepentiré?: Duelo por donación de embriones o adopciones
- Duelos y pérdidas: Duelo gestacional, perinatal, y otras pérdidas
- Miedo al abandono: El miedo al abandono afecta a tu fertilidad
- Problemas de pareja: Problemas matrimoniales o en la pareja
Preguntas Frecuentes
- ¿En qué consisten las sesiones personales?: Las sesiones de Terapia, Coaching e Hipnosis no son más que reuniones periódicas, en las que conversaremos acerca de tu situación actual, de tus miedos y emociones, de tus creencias y de tus hábitos. En ellas trabajaremos en los traumas que descubramos. Descubriremos y potenciaremos tus puntos fuertes, desarrollaremos tus áreas de mejora. Durante las mismas, como Coach, entrenadora u orientadora y Terapeuta, trataré de establecer y mantener contigo una relación de confianza mutua. He de conseguir que te sientas cómoda y en sintonía. Te escucharé con empatía, respeto incondicional y flexibilidad. Te plantearé preguntas potentes e intimas. Y, mantendré, en todo momento, una confidencialidad absoluta y una comunicación valorativa. Y, lo más importante, te estimularé a que realices los cambios necesarios para acabar con los bloqueos psicológicos, emocionales y espirituales que puedan estar impidiéndote alcanzar tu objetivo de Ser Mamá.
- ¿Qué tipos de sesiones hay?: Te ofrezco trabajar de varios modos en función de tus preferencias y de tus posibilidades, de tus desplazamientos y de tus horarios. Con sesiones individuales: - Presenciales, en tu domicilio o en cualquier otro sitio en el que nos pongamos de acuerdo (una cafetería, un parque, un restaurante, etc). Son sesiones pensadas para aquellas que vivís en Valencia (España) o alrededores y que preferís conocerme personalmente. Suelen combinarse con la siguiente modalidad a distancia. - Por Internet, vía Zoom, Google Meet, WhatsApp o Skype. Un método es igualmente eficaz y con el que más trabajo, especialmente tras la pandemia. Pensadas para las que no vivis en Valencia y para las que vivís fuera de España. Ideales para evitar desplazamientos. Para las que disponéis de poco tiempo y para aquellas que viajáis constantemente. Este tipo de sesiones suele ayudarte centrarte sin distracciones en el tema que estés tratando. Y, te permite optimizar la gestión del tiempo durante las mismas. Además de ser económicas para las que vivis en Valencia. Suelo iniciar un proceso personal mediante una Sesión inicial o sesión Brújula te permitirá descubrir si yo soy la Coach, Terapeuta y Formadora adecuada para acompañarle en este proceso. En esta podrás descubrir cuales son los bloqueos que están afectando a tu fertildad y cómo empezar a trabajar en ellos. Tambien trabajo en sesiones grupales on line en el marco del Programa de fertilidad, Creando el Nido.
- ¿Como se trabaja a distancia?: Has de estar en un sitio cómodo, en el que no te molesten y a ser posible sin ruidos. Es preferible, también, que no tengas animales en la habitación. Te recomiendo que uses los auriculares del teléfono, del ordenador o la tablet, asegurándote que funcionan bien tanto el micrófono como la entrada de audio y el video. Prevée, que si usas el móvil esté bien cargado y tenga buena cobertura WI-FI. Si estás fuera de España podrás acceder a las sesiones por Zoom, Whatsapp, Telegram, Skype o Google Meet y has de tener una buena conexión a internet.
Nuestros clientes opinan
Si lo deseas puedes enviarme tu valoración por email info@problemasfertilidad.com o por whatsapp.
Vídeo: Testimonios Laura Ceballos de Tratamiento Fertilidad.
Motivo de Consulta: Dejar de sabotearme
María González Moreno
Hace 2 añosMotivo de Consulta: Con 44 años y óvulos própios
Catalina
Hace 3 añosMotivo de Consulta: Aborto
Marilú Rosario
Hace 3 añosMotivo de Consulta: Sanar el duelo para lograr ser mamá
Anabela Saj
Hace 4 añosMotivo de Consulta: Problema fertilidad 7 años
Ana belén Nicolás
Hace 4 añosMotivo de Consulta: Pérdida bebé
Laura R
Hace 4 añosMotivo de Consulta: Problemas buscar bebé y S.O.P
Patricia González
Hace 4 añosMotivo de Consulta: Aborto
Eva Osanz
Hace 4 añosMotivo de Consulta: Bloqueos Maternidad
Ana Rubio
Hace 4 añosMotivo de Consulta: Angustias
Jessica Díaz
Hace 4 añosMotivo de Consulta: 5 años buscando
María
Hace 5 añosMotivo de Consulta: Problemas ser mamá
Mireia Comerma
Hace 5 añosMotivo de Consulta: Buscado el embarazo
María García
Hace 5 añosMotivo de Consulta: Aceptar y soltar
Ana Claudia Gallí
Hace 5 añosMotivo de Consulta: Bloqueos
Bárbara L
Hace 5 añosMotivo de Consulta: Somatizaba el estrés
Emy Sobrado
Hace 6 añosMotivo de Consulta: Muchos años buscamdo
Mariam Diaz
Hace 6 añosMotivo de Consulta: Problemas embarazo
Paqui Pino
Hace 6 añosMotivo de Consulta: Tras Inseminaciones fallidas
Isabel Pedrosa
Hace 7 añosMotivo de Consulta: Con FIV
Beatriz Tierno
Hace 7 añosMotivo de Consulta: Buscando 8 años
Elena Pico
Hace 7 añosMotivo de Consulta: Sufrimiento
Ana Pérez
Hace 8 años